Qué debes ver en el cielo nocturno este mes (septiembre 2023)

El equinoccio de septiembre, la oposición de Neptuno y mucho más nos espera en este mes de septiembre cargado de interés astronómico.

Has mirado hacia arriba en una noche despejada y te has sentido asombrado por el brillo de las estrellas y la profundidad del universo? Si es así, o si simplemente tienes curiosidad por explorar lo que el cielo nocturno tiene para ofrecer, estás en el lugar correcto. Septiembre llega con fenómenos astronómicos que valen la pena contemplar. No necesitas telescopios sofisticados ni conocimientos avanzados en astronomía (aunque incluiremos algunos consejos para quienes sí los tenéis). Solo tienes que dirigir tu mirada hacia el cielo en las noches por venir para maravillarte con lo que está a la vista.

Antes de empezar con los fenómenos astronómicos del mes, tal vez sea útil comentar cómo elegir un buen sitio para realizar nuestra observación astronómica. Lo más importante es buscar un lugar con la mínima contaminación lumínica. Si no dispones de coche o vehículo a motor, simplemente intenta alejarte lo máximo posible del pueblo o ciudad en el que vivas. Especialmente debes alejarte de farolas y alumbrado público, que generan la mayor parte de esa contaminación que tanto molesta durante la observación del cielo. Debes además intentar realizar tu observación en una noche cercana a la luna nueva, pues el brillo de la luna puede llegar a impedirte disfrutar del firmamento.

Si dispones de coche para desplazarte más lejos, utiliza alguno de los mapas de contaminación lumínica que puedes encontrar online. Bastará con buscar “mapa contaminación lumínica” o su equivalente en inglés, “light pollution map” para encontrar varias páginas que muestran la contaminación presente en todo el mundo. La norma general es que cuanto menor contaminación puedas encontrar, mejor. Siempre podrás encontrar un cielo más despejado, en medio del océano o del desierto, pero el mejor cielo para practicar astronomía es el que tenemos sobre nuestras cabezas. Dicho esto, comencemos el repaso a los eventos de este mes.

El disco de la Vía Láctea se vislumbra entre un campo de cultivo. Foto: José Luis Oltra

Fases lunares

Como agosto terminó con su segunda luna llena, septiembre lo empezaremos con una luna en fase decreciente, que perderá su brillo completamente el 15 de septiembre, alcanzando entonces la luna nueva. Aunque será difícil verlo, esta luna nueva pasará muy cerca del Sol, en preparación al eclipse solar del próximo mes (que podrá verse desde EEUU, México, Colombia, Brasil y Centroamérica). Después de este día el brillo de la luna irá creciendo, hasta alcanzar la luna llena a finales de mes, el 29 de septiembre concretamente. También esta luna llena pasará cerca de la sombra terrestre, en preparación para el eclipse lunar de finales de octubre. Esto significa que las mejores fechas para la observación astronómica serán los días en torno al 15 de septiembre.

Si solo disponemos de esas fechas para salir al campo a ver las estrellas, observar la propia luna con prismáticos o un telescopio modesto también puede ser una fantástica opción. Resulta especialmente interesante observar la luna en los días próximos a los cuartos crecientes y menguantes, pues es en este momento del ciclo lunar cuando más cráteres y relieve pueden distinguirse sobre su superficie. Durante la luna nueva no podemos observarla por su oscuridad y su cercanía al Sol y durante la luna llena cualquier relieve se desdibuja, pues la luna está siendo iluminada “desde arriba” y las sombras desaparecen de su superficie.

Equinoccio de septiembre

Con septiembre llega también el cambio de estaciones. En el hemisferio norte decimos adiós al verano y damos la bienvenida al otoño, mientras que en el sur despiden al invierno para dar paso a la primavera. Aunque las estaciones las entendamos como un contínuo climático en el que el calor va dando paso poco a poco al frío o viceversa, en el sentido astronómico las estaciones empiezan y acaban en un minuto concreto de un día concreto. El equinoccio de septiembre de este año tendrá lugar por ejemplo el 23 de septiembre a las 8 horas y 50 minutos hora peninsular española. A esa hora exactamente empezará el otoño en España.

Las estaciones las causa la inclinación del eje de rotación terrestre. Durante el verano, el hemisferio correspondiente apunta hacia el Sol, mientras que durante el invierno apunta en dirección contraria. Concretamente, estas estaciones empiezan el día en que el hemisferio apunta exactamente al Sol o exactamente en dirección contraria. Si proyectáramos el circulo definido por el ecuador terrestre, durante el verano veríamos cómo el Sol se sitúa sobre este círculo, mientras que en invierno se sitúa por debajo de él. Los equinoccios no son más que el preciso momento en el que el Sol cruza dicho círculo, pasando de esta a un lado a estar al otro. Para el hemisferio norte, el 23 de septiembre, el Sol pasará de estar por encima del ecuador celeste y pasará a estar por debajo. La consecuencia de esto es que el Sol incidirá menos directamente sobre este hemisferio y dejará de calentarlo tan intensamente como en verano. En el hemisferio sur ocurrirá lo contrario.

Oposición de Neptuno

El día 19 de septiembre el planeta Neptuno estará en oposición, es decir ocupará en el cielo la posición diametralmente opuesta a la del Sol. Esto será así porque ese día la Tierra estará “adelantando” a Neptuno en su órbita alrededor del Sol. Por tanto ese día el planeta estará situado a la menor distancia de todo el año de la Tierra y será el momento perfecto para su observación. Sin embargo, Neptuno es el más lejano de los planetas del sistema solar, por lo que esta observación no será sencilla. Alcanzará una magnitud de aproximadamente 7’8, por lo que no resultará visible a simple vista. Necesitaremos un telescopio modesto y mucha paciencia para localizarlo entre las incontables estrellas que lo rodearán. Aún así merecerá la pena.