Entran en pánico  las bolsas y el Bitcoin se hunde ante la incertidumbre de la inflación 

Demasiada incertidumbre sobre el futuro de los precios y el crecimiento de la economía como para que los mercados no se resientan. Las bolsas europeas viven un lunes de pánico que ha instalado el rojo en los principales índices de la región ante el aumento de la inflación a nivel global y el endurecimiento de las políticas monetarias. 

La semana pasada fue el turno del BCE y esta semana todas las miradas están puestas en la reunión del miércoles de la Reserva Federal de EEUU (Fed), que podría anunciar nuevas subidas de tipos después de que el viernes se confirmara que la inflación en el país no sólo no retrocedió como se esperaba sino que aumentó desde el 8,3% hasta el 8,6%. 

La noticia hundió los mercados el pasado viernes y este lunes continúa la digestión de esos datos. El Ibex 35 se deja en torno al 1,9% y pelea por mantener los 8.200 puntos en la jornada; aun así, no es el peor entre sus comparables europeos, que a mitad de sesión pierden más de un 2%. 

En España, casi todos los valores se mantienen en negativo, con la excepción de Naturgy, Red Eléctrica y Siemens Gamesa. En el lado contrario se sitúan la hotelera Meliá (-5,1%) y el sector bancario, que está siendo uno de los más perjudicados por la ola bajista que se impone hoy entre los inversores. Banco Sabadell se deja casi un 4%; Santander y Bankinter, un 3,3% y BBVA, un 2,3%.

«Es cierto que un entorno de tipos de interés al alza debería ser considerado como un factor positivo para la banca, ya que a mayor tipo de interés, mayores rentabilidades. Sin embargo, cuando las subidas de tipos de interés pueden provocar un frenazo importante en el crecimiento económico, como es el caso en estos momentos, y eso puede traducirse en un periodo de estanflación en la economía, entonces la situación ya no es tan buena para los bancos», comenta Sergio Ávila, analista de IG Markets. «Un periodo de menor crecimiento o de crisis económica se traduce en menos proyectos de inversión por parte de las empresas y en menos concesión de créditos tanto en hipotecas como al consumo», añade. 

Pero las presiones no están sólo en la renta variable. Los bonos soberanos europeos se han tensionado tras la reunión del BCE y el riesgo de 
«fragmentación» que podría provocar el fin de las compras netas de deuda y la primera subida de tipos en la Eurozona en los últimos 11 años.

Como consecuencia de esa presión, la prima de riesgo española se ha ampliado este lunes hasta los 129 puntos básicos y la rentabilidad del bono español con vencimiento a diez años se sitúa en el 2,888%, frente al 1,569% del bund alemán que se toma como referencia. Eso supone la mayor diferencia entre ambos desde mayo de 2020, cuando el pasado mes de enero oscilaba rondaba los 70 puntos básicos y hace un año se situaba algo por encima de 60 puntos básicos.

CRIPTOMONEDAS

El pánico inversor se refleja también en las criptomonedas, especialmente en la más popular de las miles que existen. El Bitcoin acumula un desplome del 14% en el día que lo ha arrastrado hasta los 23.500 dólares, un nivel que no se veía desde diciembre de 2020.

La moneda digital ha perdido más de un 65% desde los máximos cercanos a 70.000 euros que marcó en noviembre de 2021. Desde entonces, la volatilidad se ha acentuado entre sus inversores y ha arrastrado con su estela al resto de divisas virtuales. Ethereum retrocede este lunes más de un 18%; Carcano, casi un 13%; Solana, un 17% y Dogecoin, también.

«Desde un punto de vista técnico, estamos tanteando la zona de soporte del canal marcado por los 27.500-32.000 dólares. Este tipo de situaciones, en el contexto de miedo actual, suele terminar con ruptura de la zona baja y objetivo en los 24.000 billetes verdes. Ese nivel es muy importante por suponer los mínimos del año y el precio medio ponderado de compra de todos los Bitcoin emitidos; perderlos abre el camino a los 19.400 o 20.000 dólares. Por arriba, recuperar los 30.000 indicaría que ese escenario negativo quedaría relegado a un segundo término, pero no sería hasta ver precios por encima de los 32.000 cuando el peligro real hubiera pasado», apunta Javier Molina, portavoz en España de la plataforma de inversión en multiactivos eToro