Trump, condenado

Por primera vez en la historia de los Estados Unidos un expresidente fue declarado culpable de un delito penal. Un jurado de Nueva York determinó por unanimidad que Donald Trump es culpable de 34 cargos por falsificar asientos contables para encubrir un escándalo sexual en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca, en 2016.

Su rival en las elecciones presidenciales de noviembre próximo y actual presidente, Joe Biden, describió esta condena sin precedentes como una victoria para el Estado de Derecho e insistió con que Trump tuvo todas las posibilidades de defenderse.

El exmandatario enfrenta otras tres acusaciones por delitos graves: una por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, algo prohibido por las leyes federales; otra por su papel en el asalto al Congreso, el 6 de enero de 2021 y sus acusaciones falsas de fraude electoral en la elección de 2020, y, la tercera, por interferencia electoral debido a sus esfuerzos para intentar revertir su derrota ante Biden en Georgia.

La campaña presidencial entra en un terreno desconocido. Hay evidencias de que los procesos judiciales, lejos de perjudicar al líder republicano, están fortaleciendo el apoyo de sus bases. Minutos después del veredicto, el sistema de recaudación de su campaña se vio desbordado: recaudó 34,8 millones de dólares y el 30% del dinero total procedió de nuevos donantes.

En los Estados Unidos no existe prohibición constitucional para que una persona que haya sido condenada por un delito resulte elegida en los comicios presidenciales. De esta manera, Trump tiene el camino abierto no solo para continuar la campaña, sino para volver a la Casa Blanca.

El juez Juan Merchan anunciará la sentencia el 11 de julio, apenas unos días antes de que la Convención Republicana nomine a Trump como su candidato presidencial. El fallo podría sentenciarlo a un período de meses o semanas de cárcel o podría exigirle ir a la cárcel todos los fines de semana durante un tiempo y luego cumplir el resto de la pena en libertad condicional. Sin embargo, la edad del expresidente republicano, su estatus y la falta de antecedentes se presentan como puntos a su favor, por lo que un arresto domiciliario sería lo más probable.

Según Trump, el verdadero veredicto se conocerá el próximo 5 de noviembre cuando los estadounidenses concurran a las urnas. El futuro de los Estados Unidos está en juego y lo que allí suceda impactará en el mundo.