En México, cerca de 90% de las mujeres que tienen un empleo remunerado, también trabajan sin pago dentro de sus casas cumpliendo jornadas de casi 15 horas al día.
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El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes que se tiene con las mujeres en México. El arranque del gobierno de Claudia Sheinbaum vino acompañado con la promesa de primeros pasos para empezar a saldar esa deuda histórica.
Durante su discurso, en la plancha del Zócalo, en su primer día de gobierno, la mandataria expresó que sería a través del DIF en conjunto con el IMSS que el Sistema Nacional de Cuidados empezaría a ser realidad, sólo que éste se aplicaría de manera gradual.
Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que con la llegada de la primera mujer Presidenta en México se espera que la política fiscal, y por ende la política pública, se haga con perspectiva de género, lo cual ha hecho falta desde sexenios pasados.
La creación de un Sistema Nacional de Cuidados atiende tanto al derecho a ser cuidado, así como proteger los derechos de quien cuida. En México, las mujeres realizan casi 75% de todo el trabajo de cocina, limpieza de la vivienda, compras para la familia, administración y pago de servicios, cuidado de niños menores o adultos mayores y mantenimiento de la ropa y el calzado. Además, cerca de 90% de las mujeres que tienen un empleo remunerado, también trabajan sin pago dentro de sus casas cumpliendo jornadas de casi 15 horas al día.
Este tipo de actividades, merma en su bienestar económico, físico y social de las mujeres, evitando mejores condiciones de vida.
Financiamiento, el reto.
Que se empiece a aplicar un Sistema Nacional de Cuidados es algo positivo, coincidieron expertas; sin embargo, lo que preocupa es el limitado espacio fiscal con el cual cuenta México para impulsar esta propuesta, sobre todo ante un panorama de limitados ingresos y un déficit histórico de 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB).
En este sentido, Alejandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México, señaló que se necesitan de mayores ingresos para poder solventar este tipo de propuestas, por lo que llamó a no dejar atrás una reforma fiscal progresiva que, por ejemplo, revise algunas de las exenciones fiscales, o los tramos del ISR para poder tener recursos que no sólo solventen un Sistema Nacional de Cuidados, sino también otras políticas públicas que también tengan incidencia en la igualdad sustantiva.
“Empezar por las infancias está bien, no me parece mal, todo Sistema de Cuidados tendrá que ser un trabajo paulatino, no sólo por los recursos que requiere, sino también porque debe ser un proceso de apropiación social donde las personas puedan ser escuchadas en el diseño de las medidas y los servicios también se adapten”, agregó.
Anteriormente, la Secretaría de Hacienda indicó que un Sistema Nacional de Cuidados podría tener un costo al erario de hasta 1.4% del PIB anual.
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