¿Qué país inició la tradición de poner un árbol de Navidad en los hogares?

El árbol de Navidad es el máximo símbolo de esta festividad. Sus ramas y hojas se llenan de adornos y a su alrededor se colocan regalos para abrirlos en Nochebuena o Navidad. La historia del árbol es rica y llena de misterios que van más allá de la tradición cristiana. No podemos concebir las fechas decembrinas sin la presencia de este objeto en las casas, pero ¿alguna vez te has preguntado qué país inició la tradición de poner un árbol de Navidad en los hogares?

El uso o la veneración del árbol como símbolo de vida. iStock.

Es común entre diversas culturas a lo largo de la historia el uso o la veneración del árbol como símbolo de vida. El culto a los árboles era común entre los paganos europeos. Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa, en la región de Escandinavia, se toparon con una celebración en honor al nacimiento de Frey, el dios del Sol y la fertilidad.

Dicha festividad tenía un árbol, llamado Yggdrasil, que simbolizaba el universo: la copa era Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín). Por su parte, las raíces simbolizaban el Helheim (el reino de los muertos).

Árbol vikingo de la vida en estilo tribal celta. iStock.

Aquellos primeros cristianos en llegar a Escandinavia observaron que la fecha en que se adoraba a Frey coincidía con la Navidad. Con la evangelización cristiana a los nórdicos, el significado del árbol se transformó en un símbolo para celebrar el nacimiento de Cristo.

¿Qué país inició la tradición de poner un árbol de Navidad?

Fue Alemania, en 1419, el primer país en colocar un árbol de Navidad en la entrada o en el interior de las casas durante las vacaciones de invierno. Se trataba de un abeto al que se le colgaban manzanas en representación del Jardín del Edén. Esto fue en la ciudad de Freiburg.

Adán y Eva también se le ponían obleas (que simbolizaban la hostia eucarística, el símbolo cristiano de la redención). Posteriormente, las obleas se sustituyeron por galletas. Los alemanes instalaban el árbol el 24 de diciembre, fiesta religiosa de Adán y Eva. A menudo, al árbol también se le añadían velas, que simbolizaban la luz del mundo.

Al lado del árbol, o en la misma habitación, estaba la «pirámide de Navidad», una construcción triangular de madera con estantes para colocar figuras y decorada con hojas, velas y una estrella. Fue en el siglo XVI que la pirámide y el árbol del paraíso se fusionaron para convertirse en el árbol de Navidad.

Esta tradición del árbol estaba muy arraigada entre los luteranos alemanes en el siglo XVIIIiStock.

Una tradición que trascendió a otros lugares

Esta tradición del árbol estaba muy arraigada entre los luteranos alemanes en el siglo XVIII, pero no fue hasta el siglo XIX cuando se convirtió en una costumbre alemana. El árbol llegó a Inglaterra a principios del siglo XIX, y ganó amplia popularidad a mediados del XIX (era victoriana) gracias al príncipe Alberto, nacido en Alemania y esposo de la reina Victoria.

El árbol victoriano se decoraba con juguetes y regalos, velas, caramelos, palomitas de maíz y elegantes pasteles colgados con cintas y cadenas de papel.

En el caso de los Estados Unidos, el árbol de Navidad llegó a este territorio gracias a los colonos alemanes en el siglo XVII. Después de que se popularizaran en la Inglaterra victoriana, los árboles de Navidad estaban de moda en países como Austria, Suiza, Polonia y Países Bajos.

En China y Japón, estos árboles fueron introducidos por los misioneros occidentales en los siglos XIX y XX.

Una tradición que trascendió a otros lugares

Esta tradición del árbol estaba muy arraigada entre los luteranos alemanes en el siglo XVIII, pero no fue hasta el siglo XIX cuando se convirtió en una costumbre alemana. El árbol llegó a Inglaterra a principios del siglo XIX, y ganó amplia popularidad a mediados del XIX (era victoriana) gracias al príncipe Alberto, nacido en Alemania y esposo de la reina Victoria.

El árbol victoriano se decoraba con juguetes y regalos, velas, caramelos, palomitas de maíz y elegantes pasteles colgados con cintas y cadenas de papel.

En el caso de los Estados Unidos, el árbol de Navidad llegó a este territorio gracias a los colonos alemanes en el siglo XVII. Después de que se popularizaran en la Inglaterra victoriana, los árboles de Navidad estaban de moda en países como Austria, Suiza, Polonia y Países Bajos.

En China y Japón, estos árboles fueron introducidos por los misioneros occidentales en los siglos XIX y XX.

El mercado de árboles de Navidad más antiguo se encontraba en Estrasburgo iStock.

El mercado de árboles más antiguo de la historia

Se cree que el mercado de árboles de Navidad más antiguo se encontraba en Estrasburgo, Alsacia (que entonces formaba parte de Renania, hoy en Francia), donde en el siglo XVII se vendían árboles de Navidad sin adornos con el nombre de Weihnachtsbaum, árbol de Navidad en alemán.

La demanda de árboles de Navidad legó a ser tan alta en el siglo XV que en Estrasburgo se promulgaron leyes que prohibían cortar ramas de pino. En la década de 1530, la ley obligó a que en las casas de toda la región de Alsacia hubiera solo un árbol por hogar.

Algunos datos curiosos acerca del origen de los árboles de Navidad

El árbol de Navidad es el máximo símbolo de esta festividad. iStock.

Muchos mitos rodean los orígenes y el significado de los árboles de Navidad. Una leyenda dice que Martín Lutero, el originador de la Reforma protestante, creía que los pinos representaban la bondad de Dios.

En el siglo XV era popular la historia de San Bonifacio, la cual dice que en el siglo VIII este personaje evitó que se efectuara un sacrificio humano pagano bajo un roble cortando ese mismo árbol; en su lugar creció un abeto, cuyas ramas representaban la verdad eterna de Cristo.

Hay otras versiones que dicen que San Bonifacio cortó el nuevo abeto y lo colgó cabeza abajo. Esto dio pie a la tradición de colgar los árboles de cabeza para representar a la Santísima Trinidad, a veces con una manzana clavada en la punta en lugar de una estrella.