¿Qué son los superconductores?

Bienvenido al mundo de los superconductores, donde la resistencia eléctrica es cosa del pasado.

¿Te imaginas si la electricidad pudiera ser un superhéroe que nunca pierde energía en su camino? Bienvenido al mundo de los superconductores, donde la resistencia eléctrica es cosa del pasado. Prepárate para descubrir el fascinante reino donde la física se convierte en el superpoder que redefine nuestras reglas eléctricas.

Ilustración 3D de material superconductor sobrevolando un conjunto de imanes de neodimio. Créditos: Pete HansenPete Hansen

La resistencia eléctrica: el villano de la película

Antes de sumergirnos de lleno en el fascinante mundo de los superconductores, es crucial entender al némesis que han venido a combatir: la resistencia eléctrica. La resistencia es la tendencia natural de un material a obstaculizar el flujo de corriente eléctrica.

Supongamos que la electricidad es un viajero que trata de atravesar un terreno difícil. La resistencia actúa como este terreno accidentado, causando tropiezos y pérdidas en forma de calor a medida que la corriente avanza. Este fenómeno, conocido como resistencia eléctrica, es una propiedad inherente a la mayoría de los materiales conductores que encontramos en nuestra vida diaria.

La resistencia eléctrica se mide en ohmios (Ω) y, en términos sencillos, representa la oposición que un material presenta al paso de la corriente. Cuanto mayor sea la resistencia, más difícil será para la corriente fluir a través del material, y más energía se perderá en forma de calor.

La resistencia eléctrica no siempre es negativa. Cuando lo que se busca es calor, se convierte en un compañero fiel. Créditos: GrandomartGrandomart

Este villano eléctrico, la resistencia, es responsable de muchas limitaciones en la transmisión de energía eléctrica. Cuanto más largo sea el cable por el que viaja la corriente, o cuanto más delgado sea el material conductor, mayor será la resistencia y, por lo tanto, mayores serán las pérdidas energéticas. La resistencia es responsable, por ejemplo, de que se caliente el cargador de tu móvil cuando está en funcionamiento y conectado a la red.

¡Superconductores al rescate!

¿Puedes imaginar un universo eléctrico donde la resistencia es vencida y la electricidad fluye sin obstáculos, como un auténtico superhéroe? En este reino de asombro, los superconductores emergen como los protagonistas que desafían las leyes convencionales de la corriente eléctrica.

Los superconductores son la respuesta a la lucha contra la resistencia eléctrica, el villano que durante mucho tiempo ha limitado la eficiencia en la transmisión de energía. Estos materiales extraordinarios, cuando se enfrían a temperaturas extremadamente bajas, exhiben una propiedad única: la superconductividad. Este estado les permite conducir corriente eléctrica sin pérdidas, como un héroe que avanza sin obstáculos.

En términos sencillos, los superconductores son los defensores que han llegado para liberar a la electricidad de las restricciones impuestas por la resistencia. La analogía con los superhéroes no es solo un recurso narrativo; es una representación precisa de cómo estos materiales se convierten en los campeones que desafían las normas establecidas.

Los superconductores se ríen de la resistencia eléctrica. Créditos: Generada con Designer Autor con Designer

Un universo de superhéroes

En el emocionante universo de la superconductividad, no todos los héroes son iguales. Explorar estos tipos de superconductores es como sumergirse en un cómic lleno de personajes fascinantes, cada uno con su propia historia y poderes únicos. De hecho, existen diferentes tipos de superconductores, cada uno con sus propias habilidades y características únicas.

Podemos clasificarlos en función de su comportamiento físico:

  • Superconductores de Tipo I. Algunos superconductores, conocidos como de Tipo I, exhiben un comportamiento simple y elegante. Estos materiales, como el mercurio y el plomo, muestran superconductividad a temperaturas extremadamente bajas y expulsan por completo los campos magnéticos de su interior. Lo hacen mediante el efecto Meissner.
  • Superconductores de Tipo II.  Estos materiales mantienen sus propiedades superconductoras en un rango más amplio de temperaturas y permiten la penetración controlada de campos magnéticos. Su versatilidad los convierte en protagonistas en aplicaciones más diversas. Algunos ejemplos son el niobio y el titanio.

Otra forma de clasificarlos es según su temperatura crítica:

  • Superconductores de Baja Temperatura. Son los convencionales.
  • Superconductores de Alta Temperatura. Son materiales que exhiben superconductividad a temperaturas relativamente más altas. Aunque todavía requieren condiciones frías, su capacidad para operar a temperaturas menos extremas los hace destacar. Estos héroes incluyen compuestos de cerio y bario, desafiando los límites tradicionales de la superconductividad.

No es ciencia ficción, ¡es física!

Para entender verdaderamente el asombroso poder de los superconductores, debemos sumergirnos en la física que gobierna su extraordinario comportamiento. Aquí es donde la resistencia eléctrica, el villano en nuestra historia, muestra su rendición ante los fenómenos cuánticos y las propiedades únicas de estos materiales.

  • El baile cuántico de los electrones: Un nuevo tipo de coreografía. En el mundo de los superconductores, los electrones dejan de comportarse como individuos errantes y comienzan a bailar en armonía cuántica. A temperaturas muy bajas, estos héroes eléctricos forman «pares de Cooper», donde dos electrones se asocian en un estado cuántico conjunto. Este baile cuántico permite que los pares de electrones se muevan a través del material sin obstáculos, evitando así cualquier encuentro con la resistencia.
  • Condensado de Bose-Einstein: El estado colectivo de la superconductividad. La formación de los pares de Cooper da lugar a un fenómeno conocido como condensado de Bose-Einstein. En este estado cuántico, los pares de electrones ocupan el mismo estado cuántico y se comportan como una única entidad colectiva. Esto significa que pueden moverse a través del superconductor como una corriente continua sin ninguna disipación de energía. Es como si los electrones estuvieran todos en sintonía, siguiendo el mismo ritmo en una danza eléctrica perfecta.
  • Glorioso campo magnético cero: expulsión de intrusos magnéticos. Un aspecto particularmente sorprendente de los superconductores es su capacidad para expulsar completamente los campos magnéticos de su interior. Esto se debe a la perfecta simetría cuántica dentro del condensado de Bose-Einstein. La ausencia total de resistencia permite que los campos magnéticos simplemente se deslicen fuera del camino, como si el superconductor dijera: «Aquí no hay lugar para ti, resistencia».
Los pares de Cooper son electrones asociados en un estado cuántico conjunto, como dos colegas de laboratorio que trabajan en común. Créditos: Autor con Designer. Autor con Designer.

Este cambio en la dinámica de los electrones a nivel cuántico es lo que hace que la resistencia eléctrica se rinda ante los superconductores. En lugar de colisionar y disipar energía, los electrones se unen en una danza cuántica, permitiendo que la corriente eléctrica fluya sin restricciones. Este fenómeno desafía nuestras intuiciones sobre cómo debería comportarse la electricidad y nos abre las puertas a un mundo donde la eficiencia eléctrica alcanza niveles nunca antes imaginados.

Superconductores: los orígenes

Como en las precuelas de las sagas de superhéroes o series de ciencia ficción, los superconductores también tienen sus orígenes. El emocionante capítulo de los superconductores comenzó en 1911, cuando el físico neerlandés Heike Kamerlingh Onnes, trabajando con mercurio a temperaturas extremadamente bajas, hizo un descubrimiento asombroso. Al enfriar el mercurio con helio líquido, observó que la resistencia eléctrica desaparecía por completo. Este hallazgo inesperado marcó el nacimiento de la superconductividad. Fue como cuando Peter Parker descubrió sus poderes arácnidos tras ser picado por una araña radiactiva.

Teoría BCS: la fortaleza de los superhéroes

La teoría BCS fue la que vino a cambiarlo todo, la que dio un soporte teórico fundamentado a la existencia y comportamiento de los superconductores. Fue formulada por los físicos John BardeenLeon Cooper y Robert Schrieffer en 1957. Esta teoría revolucionaria de la superconductividad explicó por primera vez cómo los electrones pueden formar pares y exhibir comportamiento superconductor a temperaturas extremadamente bajas. La teoría lleva el nombre formado por las iniciales de los apellidos de sus tres creadores, y su formulación unificada proporcionó una explicación coherente de la superconductividad en términos de la mecánica cuántica. Bardeen, Cooper y Schrieffer fueron galardonados con el Premio Nobel de Física en 1972, gracias a la teoría BCS.

John Bardeen ya había ganado el premio Nobel en 1956 cuando se lo dieron en 1972 por la teoría BCS. Fundación Nobel

La teoría BCS se basa en el concepto de formación de pares de Cooper. A temperaturas muy bajas, los electrones en un material superconductor se emparejan formando «pares de Cooper», que son pares de electrones con momentos opuestos y espines opuestos. Estos pares de electrones se comportan de manera colectiva como bosones y forman un condensado de Bose-Einstein, un estado cuántico de la materia en el que todos los pares ocupan el mismo estado cuántico.

Este emparejamiento de electrones viene acompañado de una pérdida neta de la resistencia eléctrica porque, en lugar de interactuar de manera incoherente con los iones del cristal, los pares de Cooper se mueven de manera coordinada a través del material sin disipar energía.

¿Para qué sirven los superconductores?

Desde la medicina hasta la generación de energía y la tecnología de transporte, estos materiales extraordinarios han demostrado ser herramientas versátiles con el potencial de transformar nuestra sociedad de maneras sorprendentes. ¿Quieres saber algunos campo donde la ciencia ficción se hace realidad?

  • Resonancia magnética (RM). En el campo médico, los superconductores desempeñan un papel fundamental en la tecnología de resonancia magnética. La ausencia de resistencia permite la creación de campos magnéticos intensos y estables, mejorando la calidad de las imágenes y proporcionando a los médicos una visión más clara y detallada del interior del cuerpo humano. La RM se ha convertido en una herramienta crucial para el diagnóstico preciso y no invasivo de diversas condiciones médicas.
  • Generación y transmisión de energía. En el ámbito de la generación y transmisión de energía, los superconductores ofrecen una eficiencia sin precedentes. Al eliminar la resistencia eléctrica, se reducen las pérdidas de energía durante la transmisión de electricidad a largas distancias. Esto no solo tiene el potencial de optimizar las redes eléctricas existentes, sino que también puede allanar el camino para sistemas de transmisión de energía más eficientes y sostenibles.
  • Trenes de levitación magnética. En el sector del transporte, los superconductores juegan un papel estelar en los trenes de levitación magnética (maglev). Estos trenes, que utilizan imanes superconductores para levitar sobre las vías, experimentan una fricción mínima, permitiendo velocidades increíbles y viajes suaves. Los maglev representan el futuro del transporte de alta velocidad, ofreciendo una alternativa eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
  • Aplicaciones en jnvestigación científica. En la investigación científica, especialmente en la física de partículas, los superconductores desempeñan un papel esencial. Equipamientos como los aceleradores de partículas utilizan imanes superconductores para generar campos magnéticos intensos necesarios para manipular partículas subatómicas a velocidades cercanas a la velocidad de la luz. Estos avances permiten la realización de experimentos avanzados que profundizan nuestra comprensión del universo.
  • Almacenamiento de energía y tecnologías futuras. A medida que la investigación en superconductividad avanza, nuevas aplicaciones emergen, como el almacenamiento de energía a gran escala y la creación de dispositivos electrónicos más eficientes. Los superconductores de alta temperatura abren la puerta a tecnologías futuras que podrían transformar aún más nuestra forma de vivir y utilizar la energía.
La resonancia magnética debe mucho a la superconductividad. Créditos: antoniodiaz antoniodiaz