Cómo será la obra de Luciana Lamothe en la Bienal de Venecia 2024

La obra elegida es una instalación, “una mega estructura sinuosa, ondulante, hecha de madera industrializada, de 10 metros de ancho, 20 de largo y 4,5 de altura que ocupará la totalidad del pabellón”, explicó la artista. Los detalles

La instalación «Ojalá se derrumben las puertas», de Luciana Lamothe, representará a la Argentina en la Bienal de Venecia (Télam)

La artista Luciana Lamothe, con su proyecto titulado Ojalá se derrumben las puertas, fue seleccionada para representar a la Argentina en la 60 Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia 2024, que se realizará del 20 de abril al 24 de noviembre en esa ciudad italiana, informó hoy la directora de Asuntos Culturales, Paula Vázquez, quien además señaló que la concreción de la obra insumirá una inversión de USD 93.537.

”Se presentaron más de 60 proyectos para representar a la Argentina en nuestro pabellón de la Bienal de Venecia y el de Luciana ganó por mayoría simple luego de las deliberaciones del jurado. Ojala se derrumben las puertas va a contar con la curaduría de Sofía Dourron”, precisó Vázquez en el comienzo de la conferencia que tuvo lugar en el Palacio San Martín, sede de la Cancillería.

La instalación es una mega estructura sinuosa, ondulante, hecha de madera industrializada, de 10 metros de ancho, 20 de largo y 4,5 de altura

La instalación es “una mega estructura sinuosa, ondulante, hecha de madera industrializada, de 10 metros de ancho, 20 de largo y 4,5 de altura que ocupará la totalidad del pabellón, donde la presencia del o la espectadora es fundamental”, detalló durante la conferencia Lamothe (Mercedes, provincia de Buenos Aires, 1975). Un jurado integrado por Diana SaieghClaudia LamasFlorencia BatittiMónica HellerCarina CagnoloJuan Usandivaras y la propia Vázquez señaló en su fallo que la propuesta de Lamothe “contiene lo performativo, tanto en la acción del cuerpo de la propia artista sobre los materiales, como en la habilitación de los recorridos posibles que también involucra características esenciales como el peso de los cuerpos que transitan el pabellón”.

La obra propuesta está conformada por cuatro módulos ortogonales transitables construidos a partir de tubos para andamios. Sobre cada una de las estructuras se suspenden cintas de madera terciada cuyas curvaturas están dadas por la tensión que ejerce sobre ellas el peso mismo de los materiales y de los objetos que alojan. ”Estoy súper contenta por todo el trabajo, el esmero y la dedicación. Puse lo mejor de mí y de mi equipo para tratar de ofrecer a mi país un proyecto en donde se consolide y se afiance todo el proceso de trabajo que vengo desarrollando desde mis comienzos. Me pareció una súper buena oportunidad”, expresó Lamothe, cuya producción se caracteriza por la colaboración entre cuerpo, arquitectura y materiales, que suelen ser andamios, caños, maderas y materiales de construcción.

El jurado que eligió la obra de Lamothe estuvo integrado por Diana Saiegh, Claudia Lamas, Florencia Batitti, Mónica Heller, Carina Cagnolo, Juan Usandivaras y Paula Vázquez (Télam)

El jurado valoró especialmente la resolución del proyecto en relación a la espacialidad del pabellón argentino, un espacio de 500 metros cuadrados, en el siglo XII antigua Sala de Armas de los arsenales de la Serenísima República de Venecia. ”Todo el proyecto está pensado usando también los elementos que componen los materiales del pabellón, el cemento, las columnas de cemento, el piso de cemento, las paredes de ladrillo, las vigas de madera. Cada uno de esos materiales es parte, los involucré, los incorporé a la obra. Armé una especie de tejido entre la instalación y el espacio, como un bosque entre las esculturas y las columnas”, detalló la artista que participó de bienales como las de Lyon, Berlín, Montevideo y Gotemburgo.

El público podrá ingresar a la instalación, sentarse en ella, quedarse, transitarla: “Yo pienso mucho en cómo relacionarnos con los materiales. Trabajo generando una especie de paralelismo entre el cuerpo y la posibilidad de los materiales, la vibración que poseen. Para mí hay una relación de igualdad entre ellos y los cuerpos vivos. Los materiales también son cuerpos vivos en algún sentido. El sentido que se le da a la dureza y a la blandura está muy ligado al patriarcado. Culturalmente nos han formateado así como sociedad y lo que yo planteo es justamente generar una especie de trans-materialidad, donde los materiales duros también pueden ser blandos o los materiales blandos también pueden ser duros. Depende del uso que se le da. En ese sentido hay una propuesta queer en mi trabajo”, contó Lamothe al explicar de qué manera su obra se ajusta al lema de la futura bienal “Extranjeros por todas partes”.

El proyecto de Lamothe fue elegido entre más de 60 obras (Télam)

La obra de la artista suele utilizar a la arquitectura como vehículo para visibilizar las estructuras de poder: “La perpetuación de la verticalidad en relación con la sociedad patriarcal”, tal como refiere en su statement. El título del proyecto Ojalá se derrumben las puertas está tomado de un poema de la titiritera Elba Fábregas (1918- 1984), “una poeta que la verdad no es muy conocida. Tiene una poesía muy sentida, muy intimista, con un tormento mental y emocional muy apasionado y romántico. Un poema que habla de una situación de encierro de ella en una institución hospitalaria y me llamó la atención por cómo manifiesta su deseo, es propositivo. La idea del rumbo está muy ligada a mi obra porque yo trabajo con esa tensión entre los materiales en las posibilidades permanentes del derrumbe, del quiebre”, contó Lamothe, que ha expuesto en París. Nueva York, Los Ángeles, Berlín, Amsterdam, Miami, Buenos Aires, Mar del Plata, Santiago de Compostela, Venecia y Río de Janeiro.

El proyecto que ha resultado ganador de la convocatoria recibirá apoyo de la Cancillería para concretar la obra en el pabellón argentino y viajar a la exposición, uno de los eventos de arte más prestigiosos a nivel internacional.

La Bienal Venecia 2024, que se desarrollará en los Giardini, el Arsenale y diversas sedes de la ciudad de los canales, recibirá la participación de numerosas países –incluida la Argentina– además de una exposición central, curada por el brasileño Adriano Pedrosa, bajo el lema “Extranjeros por todas partes”. El evento buscará “celebrar lo extranjero, lo lejano, lo forastero, lo queer, así como lo autóctono”, había dicho Pedrosa, el primer latinoamericano en ser curador de la bienal más importante del mundo.

El proyecto ganador de la convocatoria recibirá apoyo de la Cancillería para concretar la obra en el pabellón argentino y viajar a la exposición en Venecia (Télam)

Si bien aún no se dio a conocer la lista de artistas invitados a la muestra central, es un secreto a voces que la mendocina La Chola Poblete será de la partida. “Stranieri Ovunque” (Extranjeros por todas partes), el lema de la próxima Bienal de Venecia, procede del nombre de un colectivo turinés que luchó contra el racismo y la xenofobia en Italia a principios de la década de 2000, por eso la edición pondrá el eje en artistas que son extranjeros, inmigrantes, expatriados, diaspóricos, emigrados, exiliados y refugiados, especialmente aquellos que se han desplazado entre el norte y el Sur Global.

En el año 2011 Argentina adquirió por primera vez en la historia un Pabellón propio en Venecia gracias a la suscripción de un comodato que abarca un período de 32 años, plataforma privilegiada para la proyección de nuestras artes visuales y nuestra arquitectura. Además, fue el primer país latinoamericano que formó parte de esta exposición internacional, en 1901. La primera edición de la Bienal de Venecia se celebró en 1895.