Cuando los europeos aprendieron a masacrar

Una violencia indómita, el último libro de Julián Casanova (Valdealgorfa, Teruel, 1956), uno de los historiadores españoles con mayor proyección internacional, propone un nuevo enfoque de las manifestaciones de violencia, recurrentes y continuas, que desde el terrorismo anarquista a las guerras de Yugoslavia marcaron a sangre y fuego la salvaje historia del siglo XX europeo.

En él sobresalen la violencia colonial, la limpieza étnica, el genocidio, la guerra y la violencia sexual, donde los verdugos, asesinos y violadores crearon sus propios rituales de tortura y muerte, practicados de forma individual o en grupo, vistos por muchos más, víctimas, testigos y aprendices de criminales.

Casanova nos narra en esta cuidada edición múltiples y terribles historias que se superponen y entrecruzan unas con otras, desde España a Rusia, desde el Báltico al Mediterráneo, para descubrir la lógica de la violencia. Y en su fluida narración destacan como hilos conductores la ideología de la raza y de la nación, los momentos de crisis generados por las guerras y las revoluciones y los proyectos de utopías totalizadoras.

Violación sistemática

«La relevancia que adquirieron en algunos países europeos el racismo y el etnonacionalismo –recuerda el autor–, la expulsión y eliminación de minorías étnicas, y sobre todo la violencia que acompañó a las brutales guerras coloniales y a las de los Balcanes (1912-1913), pusieron la semilla de esa «guerra de treinta años» que duró de 1914 a 1945″.

Casonova también rompe con su profundo análisis esa concepción francobritánica, y por otra parte tan extendida, de que hay una primera mitad del siglo XX violenta y una segunda pacífica, algo que, recuerda, no vale para España, para Portugal, para Grecia, ni para todo el Este y los Balcanes.

Además, por destacar uno de los aspectos más novedosos de esta obra y hasta ahora escasamente abordado, el historiador analiza la omnipresente violencia sexual, una de las expresiones más terribles de esa brutalidad. En suma, y en sus mismas palabras, «un siglo de violencia indómita, con cicatrices visibles u ocultas de masacre y destrucción. Un pasado hecho presente, recordado, olvidado, confrontado, reprimido».

Julián Casanova es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Zaragoza y ha sido profesor visitante en prestigiosas universidades europeas, estadounidenses y latinoamericanas y miembro del Institute for Advanced Study de Princeton.

Por: C.A.