Edzná, la capital maya, se convierte en museo: así es la nueva zona arqueológica del INAH

El 28 de junio el INAH inaugurará un Museo de Sitio en Edzná con el objetivo de preservar la antigua ciudad prehispánica considera capital Maya

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) inauguró el 28 de junio un Museo de Sitio en Edzná, una ciudad prehispánica considerada la capital regional Maya.

La zona arqueológica, que se encuentra ubicada a 55 kilómetros de Campeche, recibe su nombre del linaje de origen chontal Itzá, ya que los pobladores de otros asentamientos se refería a los habitantes de esta ciudad como Itzáez; su significado es de hecho «casa de Itzáez».

En Edzná fueron construidos sorprendentes grupos arquitectónicos que corresponden al estilo Petén, obras que se pueden ver en múltiples puntos de la península yucateca. Entre ellos se encuentra la Gran Acrópolis y enormes edificios como el llamado Cinco Pisos, indica el INAH.

Además de que en su época de auge sus habitantes desarrollaron un complejo sistema hidráulico que les permitió contar con agua todo el año.

El objetivo de inaugurar el Museo de Sitio es que las personas conozcan la evolución de cómo Edzná llegó a convertirse en una poderosa capital regional entre los años 400 y 1000 d.C.

La apertura del recinto es parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que busca trabajar en la conservación y restauración de estructuras prehispánicas; así como modernizar la infraestructura de sitios arqueológicos próximos al Tren Maya, dice un comunicado del INAH.

Diego Prieto Hernández, director del INAH informó que la inauguración del recinto será encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y autoridades de los tres órdenes de gobierno.

INAH trabaja en la preservación de otras ciudades mayas

El titular del INAH también informa que Promeza finalizaron las labores de salvamento arqueológico en los siete tramos del Tren Maya.

El trabajo centrado en «recuperar la mayor cantidad de vestigios materiales posibles» ha logrado reservar 62 mil 165 elementos constructivos (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos), mil 997 bienes muebles (vasijas, platos, incensarios, figurillas, navajas, puntas de flecha, metate y molcajetes), los restos de 703 osamentas humanas y la ubicación de 2 mil 252 rasgos naturales, asociados con asentamientos humanos.