Quiahuiztlán, el lugar paradisiaco de Veracruz donde Hernán Cortés pactó con los Totonacas

Quiahuiztlán, ciudad totonaca, fue donde Hernán Cortes pactó su alianza con el pueblo totonaca para vencer a los mexicas

Quiahuiztlán / Foto: INAH

El México prehispánico dejó una riqueza incontable de vestigios históricos a lo largo de la República, evidentemente algunos destacan más que otros, no obstante, varios han sido opacados injustamente, como es el caso de Quiahuiztlán, que se encuentra a la orilla del mar en las laderas del cerro de Los Metates, en la planicie costera del centro de Veracruz.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dicho asentamiento totonaca tuvo múltiples funciones, pues algunas de sus características arquitectónicas revelan que se pudo haber usado como una fortaleza, aunque sus construcciones de tipo militar fueron pocas.

Quiahuiztlán, además de ser una urbe, también fungió como cementerio, pues cuenta con un panteón dividido en tres: Central, Oriental y el Sur.

En el lugar se encontraron un total de 78 tumbas, siendo el cementerio oriente donde se hallaron 28 tumbas agrupadas en hileras sin un orden aparente, en el central se encontraron 36 tumbas ordenadas en dos hileras irregulares y 14 entierros en la zona sur.

Quiahuiztlán. | Foto: Cintia Mayol

Se cree que dicha urbe totonaca surgió entre el Epiclásico o Clásico Tardío (800 d.C) y el INAH marca el final de su cronología en 1521, año de la Conquista de Tenochtitlán.

Quiahuiztlán. | Foto: INAH

¿Qué significa Quiahuiztlán?

El nombre «Quiahuiztlán» con el que nombraron dicho asentamiento totonaca, se trata de un nombre de origen náhuatl, que se traduce al español como «El lugar de la lluvia».

El INAH explica que los totonacas entraron en decadencia como consecuencia directa del ocaso de Teotihuacán. Posteriormente, Quiahuiztlán quedó indefensa ante dos pueblos, los toltecas en primera instancia y los mexicas ya en el Posclásico.

Quiahuiztlán. | Foto: INAH

El dominio y abuso tributario de Tenochtitlán fue tal, que a la llegada de los españoles, los totonacas se aliaron con los invasores europeos en Quiahuiztlán para enfrentar a los tenochcas, incluso Hernán Cortés funda la Villa Rica de la Veracruz en un punto muy cercano a dicho asentamiento.

En su apogeo, Quiahuiztlan contó con cerca de 15 mil habitantes, quienes sustentaron su supervivencia con cultivo, el uso de madera y de caza.

Quiahuiztlán. | Foto: Cintia Mayol 

Si te interesa visitar Quiahuiztlán, se encuentra en las faldas del cerro Bernal, a 30km al norte Cempoala, dentro del municipio de Actopan. Cuenta con un horario de 10:00 a 15:30 horas y cuesta 70 pesos el boleto de ingreso.

¿Por qué hubo pueblos indígenas que se unieron a los españoles?

Por múltiples razones los españoles buscaron alianzas en Mesoamérica, siendo que contaban sólo con un ejército de 600 hombres una de las principales, no obstante, genera dudas que pueblos indígenas se hayan unido a los españoles.

Las alianzas fueron fundamentales tanto para españoles como para los distintos pueblos indígenas que aliaron a su causa, los cuales se unieron a los invasores debido al hartazgo de la dominante Triple Alianza: Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan, quienes invadían y exigían tributos a múltiples asentamientos mesoamericanos.

Por ello, ciudades como Quiahuiztlán y Tlaxcala, entre muchos otros, se unieron a los españoles para enfrentar a su enemigo común, Tenochtitlán.

Cabe mencionar que los tlaxcaltecas tomaron un rol vital en la Conquista de Tenochtitlán y no sólo participaron en dicho hecho, posteriormente siguieron a los españoles a la batalla contra otros pueblos mesoamericanos.

Los españoles ofrecieron a sus nuevos aliados títulos nobiliarios. Documentos históricos como el Lienzo y la Relación Geográfica de Tlaxcala dan cuenta del alcance del apoyo bélico de los tlaxcaltecas a los españoles y de los lugares en los que su presencia dejó huella tanto física como cultural, explica el sitio web del INAH.