La industria ganadera y agrícola son responsable de mucha parte de la contaminación y daño al medio ambiente. Sin embargo, ¿hay una manera de que estas industrias se vuelvan sostenibles a largo plazo?
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El incremento de la población mundial requiere una mayor producción de cultivos. No obstante, los fertilizantes necesarios para satisfacer esta demanda impactan el medio ambiente en distintos niveles, desde el uso de materias primas finitas y procesos mineros hasta métodos de fabricación poco sostenibles y productos ineficaces que aumentan la contaminación.
Durante años, la agricultura se ha basado en excesivos aportes nutritivos al campo, lo que ha llevado a una considerable huella ambiental, afectando el aire, el agua y el suelo, volviendo este último cada vez menos fértil.
Hacia una estrategia más sostenible
En el Grupo de Biología y Química Agrícola (BACH) del Instituto BIOMA de la Universidad de Navarra, investigamos para optimizar los recursos naturales del suelo y los cultivos, desarrollando estrategias eficaces y sostenibles con menor impacto ambiental.
Nuestros estudios parten de la observación de la realidad. Primero, analizamos cómo las plantas absorben y utilizan los nutrientes, profundizando también en la bioquímica del suelo. Este enfoque no invasivo nos permite diseñar soluciones informadas por la naturaleza.
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Del estudio al producto final
Investigamos el sistema suelo-planta a niveles ionómico, metabólico, microbiológico y genómico. Observamos que las plantas liberan ácidos orgánicos por las raíces cuando necesitan nutrientes, aprovechando al máximo lo absorbido. En el suelo, identificamos la materia orgánica llamada ácido húmico, que tiene propiedades bioestimulantes, y los microorganismos que mejoran el crecimiento de las plantas.
Hemos desarrollado formulaciones como:
- Bioestimulantes basados en ácidos húmicos para aumentar la producción agrícola.
- Fertilizantes que se liberan solo cuando las plantas los necesitan, evitando la contaminación.
- Fertilizantes basados en subproductos, en línea con estrategias circulares, como el uso de estruvita de estaciones de agua residuales.
- Aplicaciones microbiológicas, como hongos que estimulan el desarrollo de plantas bajo estrés.
Para mejorar el proceso de fabricación de fertilizantes, creamos:
- Un descontaminante que elimina productos orgánicos e inorgánicos en el suelo de manera irreversible, usando subproductos de la obtención de óxido de magnesio.
- Un método de fabricación de fertilizantes sin medios acuosos y con mayores rendimientos, mediante mecanoactivación.
- Diseños de suelos artificiales usando subproductos para restaurar áreas afectadas por la minería, mezclando compost, subproductos de minería y arena.
Nuestro enfoque investigador se basa en respetar y aprender de los recursos naturales, considerando el impacto de todo el proceso para llegar a aplicaciones prácticas y sostenibles. El futuro de los fertilizantes está en su diseño y uso eficiente y sostenible, para lo cual se necesita una investigación profunda y de calidad.
