Estados Unidos: un arma de doble filo para la economía de México

México presenta una especial relación con la economía estadounidense. Desde los tratados comerciales que ambos países mantienen, hasta las remesas que, día tras día, llegan a tierra azteca, Estados Unidos y México son economías muy conectadas entre sí. Y es que la posición geográfica de estas dos economías, que están prácticamente al lado, así como otra serie de factores han hecho que, con el paso del tiempo, esta relación se vuelva mucho más estrecha; hasta el punto en el que se encuentran hoy, donde México se sitúa como el principal socio de la economía estadounidense.

La relación entre México y Estados Unidos, para la sociedad en general, es característica por el volumen de ciudadanos mexicanos que, año tras año, llegan a tierras norteamericanas. Y prueba de ello son las remesas, las cuales llegan desde estas tierras por el hecho de que los trabajadores mexicanos que allí se encuentran las envían a los familiares que, por diversas razones, se han quedado en México. Sin embargo, además de esas remesas y la propia inmigración citada, debemos subrayar otra serie de elementos que hacen de esta relación una de las más fructíferas para la economía mexicana.

Como sabemos, México es una economía muy abierta al sector exterior. Desde que apostaron por la configuración del TLCAN en 1994, el peso del comercio exterior en la economía mexicana no ha dejado de incrementarse. Para hacernos una idea, el peso de este en el PIB, como reflejan los datos que ofrece el Banco Mundial, asciende hasta superar el 80%. Y hay que decir que, analizando este comercio exterior por países, y tras una guerra comercial entre las dos principales potencias económicas (China Vs Estados Unidos), una gran parte de este se debe a la relación con Estados Unidos, con quien, además de ser su principal socio en términos generales, también presenta la mejor relación comercial, siendo ambos socios principales.

En cifras, de las exportaciones que realiza México hoy en día, el 80,2% de las mismas tienen como destino los Estados Unidos. Así, hablamos de una compra por parte de Estados Unidos que, reflejada en el PIB, representa más del 31%. Teniendo en cuenta que el peso de las exportaciones totales en el PIB es del 39%, que Estados Unidos soporte el 31% refleja la importancia de la relación que tiene México con su país vecino. Pero al igual que ocurre con el comercio, también ocurre con la inversión extranjera directa, por ejemplo, donde Estados Unidos se posiciona como el principal inversor del país azteca.

Y en este sentido, al igual que ocurre con las remesas, el comercio y la inversión extranjera citada en este momento, debemos señalar que esto de lo que hablamos puede extrapolarse a numerosos indicadores, los cuales resaltan la elevada participación de la economía norteamericana en la mexicana.

Otra prueba de ello, más reciente que la anterior, la tenemos en el comportamiento de la economía mexicana durante el COVID. 

Por tanto, atendiendo a lo comentado a lo largo de este artículo, es conveniente seguir atentos de lo que hacen los Estados Unidos y lo que va ocurriendo. Pues, como ya hemos visto, sus acciones presentan gran influencia en nuestra economía, y de darse una crisis en la primera economía del mundo, al igual que ocurre en tiempos de bonanza, México será la primera contagiada. 

Foto: © Andrey Barmashov / Freepik.

Fuente:Forbes

Por:franciscocollmorales@gmail.com