La guía infalible para empacar ligero

Empacar ligero es lo mejor que puedes hacer si vas a salir de viaje, eso es lo que evita que estés cargando mil cosas en el aeropuerto, que tengas que pagar exceso de equipaje y que te pierdas entre todo lo que llevaste una vez que llegues a tu destino.

El problema es que es más fácil decirlo que hacerlo, ya que tenemos la creencia de que debemos empacar cosas “por si acaso” y que es mejor estar preparados para todos los escenarios posibles en lugar de llevar solo lo esencial e indispensable, y eso es un problema que hay que solucionar.

Empacar ligero no se trata de ponerte la misma ropa todos los días o de pensar que vas a comprar todo lo que te falte al llegar a tus vacaciones (eso es un desperdicio de dinero), sino de hacer la maleta con inteligencia, pensando en cosas que sean realmente útiles (no necesitas una parka si vas a las Bahamas o un traje de baño para ir a Alaska) y de pensar en prendas que no se arruguen fácilmente y que se puedan combinar de muchas formas para crear outfits perfectos sin esfuerzo o frustración.

Aprender a hacer la maleta es una habilidad que adquieres con el tiempo (por eso Kevin McCallister no sabía qué llevar para sus vacaciones familiares a París, y qué bueno que lo olvidaron en casa porque realmente nunca terminó de empacar), la buena noticia es que existen muchos tips de expertos que pueden ayudarte a lograrlo con éxito.

Empacar ligero es lo mejor que puedes hacer si vas a salir de viaje, eso es lo que evita que estés cargando mil cosas en el aeropuerto, que tengas que pagar exceso de equipaje y que te pierdas entre todo lo que llevaste una vez que llegues a tu destino.

El problema es que es más fácil decirlo que hacerlo, ya que tenemos la creencia de que debemos empacar cosas “por si acaso” y que es mejor estar preparados para todos los escenarios posibles en lugar de llevar solo lo esencial e indispensable, y eso es un problema que hay que solucionar.

Empacar ligero no se trata de ponerte la misma ropa todos los días o de pensar que vas a comprar todo lo que te falte al llegar a tus vacaciones (eso es un desperdicio de dinero), sino de hacer la maleta con inteligencia, pensando en cosas que sean realmente útiles (no necesitas una parka si vas a las Bahamas o un traje de baño para ir a Alaska) y de pensar en prendas que no se arruguen fácilmente y que se puedan combinar de muchas formas para crear outfits perfectos sin esfuerzo o frustración.

Aprender a hacer la maleta es una habilidad que adquieres con el tiempo (por eso Kevin McCallister no sabía qué llevar para sus vacaciones familiares a París, y qué bueno que lo olvidaron en casa porque realmente nunca terminó de empacar), la buena noticia es que existen muchos tips de expertos que pueden ayudarte a lograrlo con éxito.

¿Cómo empacar ligero?

El tamaño (de la maleta) importa 

Si tienes mucho espacio, tu instinto te va a llevar a intentar llenarlo todo, así que es mejor elegir una maleta pequeña con la capacidad exacta para lo que necesitas, esto ayuda a que pienses de forma estratégica a la hora de elegir lo que vas a llevar.

Versiones pequeñas de tus productos

Llevar tu botella de shampoo en la maleta te puede agregar peso y quitar espacio, además de que si lo haces vas a tener que documentar de manera forzosa para que no te hagan tirar tus líquidos a la basura. Lo que debes hacer es conseguir recipientes pequeños para cada uno de tus productos, así caben mejor y puedes llevar la maleta contigo en la cabina.

Doblar o no doblar

Generalmente, cuando empacamos pensamos en doblar la ropa cuidadosamente y acomodar una pieza sobre otra, esto no es necesariamente un plan terrible, pero puede ocupar mucho más espacio, es por esto que muchos expertos recomiendan enrollar la ropa para que puedas aprovechar al máximo el espacio.

Lo que vas a hacer con cada pieza de ropa

Lleva las prendas que usas diariamente en tu vida, esto ayudará a que sepas elegir un mejor outfit rápidamente y a que tengas los básicos que realmente combinan y fusionan para distintas ocasiones. Tus prendas favoritas siempre van a funcionar, especialmente si llevas una buena selección de colores neutros que se pueden combinar de muchas formas. 

Un gran tip es el de pensar en looks completos para cada día, así evitas meter demasiadas cosas porque no estás seguro de qué vas a usar o cómo vas a combinar las cosas que llevas. Considera formar varios looks utilizando las mismas prendas, combinadas de forma diferente. 

Piensa en prendas ligeras que puedas usar juntas o en capas, esto es mejor que llevar una chaqueta muy gruesa que puede llenar la mitad de la maleta con una sola cosa. Las camisas, sobrecamisas y prendas delgadas son esenciales, y siempre puedes llevar la chaqueta gruesa puesta en el avión. Si necesitas llevar algo grueso, como un abrigo, limítate a que sea uno, y a llevarlo puesto (porque el aeropuerto siempre suele ser frío). 

Los materiales correctos 

Considera que hay prendas y materiales que no viajan muy bien, puedes llevarlas, pero eso implica que puedes necesitar una plancha o un sastre al llegar a tu destino, así que quédate mejor con materiales que sean resistentes a las arrugas y manchas. 

No te olvides de los zapatos 

Tal vez no es suficiente llevar solo un par de zapatos en un viaje, pero tampoco necesitas empacar tu colección completa. Piensa en qué es lo que vas a hacer (caminar, hiking, etc…) y qué  necesitas realmente, y enfócate en tener unos zapatos que sean cómodos y unos más arreglados por si quieres salir o hacer algo más formal.

Fotos:Julien McRoberts/istock

Por:Paloma Gonzalez