Casi 3 de cada 4 canadienses quieren que Justin Trudeau dimita
Al 72% de los canadienses le gustaría que Justin Trudeau dejara el cargo de primer ministro y líder del Partido Liberal de Canadá, muestra un reciente sondeo de Ipsos. La reputación del político se ha visto sacudida por el incidente con un antiguo miembro de la división de voluntarios Galizien de la SS, que fue invitado al Parlamento canadiense.
Esta cifra supone un aumento de 12 puntos porcentuales desde septiembre. Incluso entre los votantes del Partido Liberal, un tercio quiere que Justin Trudeau dimita, lo que supone un aumento de 5 puntos porcentuales desde septiembre.
A diferencia de Trudeau, los líderes del Partido Conservador, del Nuevo Partido Democrático y del Bloque Quebequés conservan el apoyo de la mayoría de los canadienses, respectivamente con un 56%, 51% y 67% que desean que sigan al frente.
La encuesta también exploró cuántos canadienses considerarían votar al Partido Liberal si otros miembros destacados se convirtieran en su líder. Una cuarta parte de los canadienses votaría a los Liberales si la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, estuviera al frente. Un 21% apoyaría al partido gobernante si la ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, se convirtiera en la jefa de los Liberales.
La reputación del mandatario y de todo el país se vio sacudida después de que Yaroslav Hunka, de 98 años, que sirvió en la división de voluntarios Galizien de la SS, fuera homenajeado con aplausos en honor de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La División Galizien de las SS fue una unidad militar dentro del cuerpo de élite de la Alemania nazi, las Waffen-SS, dirigidas por Heinrich Himmler. Creada el 28 de abril de 1943, luego de la ocupación de Ucrania, estuvo formada por más de 80.000 colaboradores nazis, en su mayoría de la región ucraniana de Galitzia. Durante la Segunda Guerra Mundial, las filas de la división realizaban tareas de fuerza policial, combate a los partisanos e intimidación de la población, cometieron numerosas atrocidades contra civiles en el territorio de la Unión Soviética y Polonia.
El presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, lo presentó como «un luchador por la independencia de Ucrania contra los rusos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)». En realidad, Hunka resultó ser un antiguo miembro de la división de voluntarios Galizien de las SS, que estaba formada por ultranacionalistas ucranianos y no solo luchó contra el Ejército Rojo, sino que también se destacó por las atrocidades cometidas contra judíos, polacos, bielorrusos y eslovacos. Tras este escándalo, Rota anunció que dejará su cargo.
