Visita del rey de Bahréin a Rusia es una señal a EEUU de que el reino busca autonomía estratégica
La visita a Rusia del rey de Bahréin, Hamad al Jalifa, y su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin, es una señal para EEUU de que el reino es un actor estratégico por derecho propio, declaró a Sputnik el profesor de Administración Pública en la Universidad de Georgetown en Catar, Mehran Kamrava.
La llegada de Hamad bin Isa al Jalifa a Rusia y luego a China significa que el reino insular de Oriente Medio, históricamente aliado de EEUU, busca ejercer un «nivel de autonomía estratégica» y no quiere que «se le dé por sentado», de acuerdo con el profesor.
«Creo que lo que estamos viendo es la aparición a nivel más amplio de múltiples polos en el globo. Con China, Rusia, India por un lado y, por supuesto, Irán. Y en el otro lado, Estados Unidos, la Unión Europea, Alemania, Reino Unido y otros Estados», subrayó.
La visita tiene una importancia estratégica aún mayor, señaló Kamrava, ya que se produce después de que España, Irlanda y Noruega reconocieran al Estado Palestino y tras la orden de detención que la Corte Penal Internacional dictó contra los dirigentes de Hamás, así como contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa.
