La lotería mexicana: Un juego tradicional que preserva cultura y une generaciones

Con raíces históricas y culturales, la lotería mexicana no solo es un juego divertido, sino también una herramienta educativa que fomenta la creatividad y la preservación de tradiciones, adaptándose a los tiempos modernos.

La iconografía que tiene en la actualidad, la introdujo Clemente Jacques, un empresario francés que en 1887 imprimió su primera versión de lotería. 
FOTO: VANGUARDIA/ARCHIVO.

El valiente, la bandera y la chalupa son algunas de las cartas icónicas de la lotería mexicana, un popular juego de mesa. No se sabe con certeza cuándo comenzó a jugarse en México, pero se cree que tiene sus raíces en la «lotto» napolitana, un juego en el que se extraen números y figuras al azar, ganando quien complete su cartilla.

Es probable que el juego haya llegado a España desde Italia y posteriormente a la Nueva España, inicialmente con figuras sencillas como el sol y la luna, que con el tiempo fueron evolucionando. Durante la Guerra de Independencia, el juego se popularizó entre los soldados y luego se difundió en ferias, kermeses escolares y en muchos hogares.

Para jugar a la lotería, los participantes colocan fichas como piedritas, frijoles o monedas sobre las imágenes de una planilla que contiene entre nueve y doce figuras, las cuales coinciden con las cartas que un «gritón» va sacando de un mazo de 54 cartas. El «gritón» es quien anuncia las cartas al azar, utilizando frases típicas como “¡Se va y se corre con la vieja del pozole!” o refranes como “camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. Gana el jugador que llena su planilla, y cuando lo logra, grita: “¡Lotería!”.

Con el paso del tiempo, las figuras del juego han creado un imaginario único y hasta divertido, con algunas representaciones icónicas de la cultura mexicana, como la bandera o el nopal, otras de la vida cotidiana como el cazo y la escalera, y algunas sobre la fauna y flora como la rana y el árbol. También hay figuras simbólicas como el valiente o el catrín.

Además de ser un entretenimiento, la lotería cumple una función educativa al fomentar la observación, reflexión y resolución de problemas, así como el desarrollo de habilidades físicas, manuales y mentales. También sirve como un vehículo para transmitir la cultura a las nuevas generaciones, ayudando a preservar tradiciones que podrían perderse con el tiempo.

Hoy en día, los niños juegan menos a la lotería debido al auge de los videojuegos y la televisión, además de que la falta de espacios seguros ha limitado el juego en ambientes abiertos como solía hacerse hace décadas. Sin embargo, la lotería sigue siendo popular y se han creado versiones temáticas, locales, históricas y prehispánicas, aunque la versión tradicional sigue siendo la favorita. Reúnete con tu familia y amigos para disfrutar de una partida de lotería, ¡quién sabe, quizás con suerte serás el ganador!

Sobre la columna
Esta región está formada por elementos multiculturales que han moldeado su identidad a lo largo del tiempo. Sus habitantes, como componentes esenciales, contribuyen a la producción de una herencia cultural tanto material como inmaterial, reflejada en su entorno natural, arquitectura, urbanismo y tradiciones, que se adaptan constantemente a los tiempos modernos.