Liquido energético, deporte, metabolismo y pérdida de peso: la ciencia no respalda el éxito final
¿Las bebidas energéticas realmente te dan alas y te ayudan a adelgazar al mismo tiempo? No está nada claro. De hecho, la ciencia no lo respalda.
Aunque las bebidas energéticas a menudo se comercializan como una de las medidas más eficaces para acelerar el metabolismo y bajar de peso, la ciencia más bien sugiere lo contrario. Si las has probado con fe ciega pero no has visto ningún progreso en tu pérdida de peso, podría ser el momento de volcarte en tu dieta.
La realidad es que las bebidas energéticas no son esa bebida milagrosa para perder peso que te han estado vendiendo. Realmente, estas bebidas aparentemente inofensivas en realidad lo que conducen en todo caso es a ganar kilos. Justo lo que estabas tratando de evitar.
Por qué subes de peso
Ganar o perder peso se puede simplificar en la ecuación de las calorías que entran por las que salen. Tan sencillo como activar el metabolismo. Si consumes más calorías de las que quemas, seguramente aumentarás de peso y viceversa. A menos que elimines entre 200 y 500 calorías de tu dieta, no podrás perder peso.
Mucha gente piensa que saltarse una comida y consumir una bebida energética puede ayudar a crear ese déficit, pero las bebidas energéticas carecen de valor nutritivo y tienen un alto contenido de calorías vacías. El consumo de dos o más bebidas energéticas al día puede hacer que superes la ingesta diaria recomendada, lo que sin darte cuenta te llevará a un aumento de peso.
Valor nutricional
Las calorías en las bebidas energéticas suelen ser de unas 120 por cada lata al uso. Esto se debe principalmente al contenido de azúcar y probablemente solo te llevará a un aumento de peso a medio o largo plazo. La investigación muestra que los refrescos, incluidas las bebidas energéticas, juegan un papel importante en la epidemia de obesidad.
Un estudio de 2014 de la Escuela de Medicina de Harvard encontró que tomar demasiada azúcar aumenta el riesgo de morir de una enfermedad cardíaca, además de aumentar el riesgo de diabetes. De hecho, si más del 25% de sus calorías provienen del azúcar, puedes duplicar potencialmente su riesgo de enfermedad cardiovascular.
Cafeína y otros factores
Las bebidas energéticas también contienen altas cantidades de cafeína que se cree que suprimen el apetito y aumentan el metabolismo. Incluso suponiendo que puedas ingerir suficiente cafeína para producir un aumento significativo en el metabolismo, todavía te llevaría un mes perder un poquito de grasa.
Además, el nivel de cafeína en las bebidas energéticas solo aumenta el metabolismo muy ligeramente. Y ten en cuenta que estos aumentos en el metabolismo cesan cuando abandonas tus hábitos de ingesta de cafeína. La cafeína también es un diurético, lo que significa que cualquier pérdida de peso inicial probablemente se deba a niveles más bajos de agua en el cuerpo.
La cafeína generalmente es aceptable en pequeñas cantidades, pero si se bebe demasiado puede volverse extremadamente tóxica. Dado que las bebidas energéticas suelen contener alrededor de 70-100 mg de cafeína por porción, una sola bebida no causará un daño considerable, pero si bebes varias latas al día en un intento de reducir el hambre, puedes experimentar efectos secundarios como la propia adicción a la cafeína, irritabilidad, espasmos musculares, insomnio, arritmias, reflujo, dolores de cabeza, ansiedad o nerviosismo.
En conclusión: mucho mejor ponerse a dieta
Desafortunadamente, la receta mágica para tener mucha energía y perder peso no la encuentras en una lata. Si quieres conseguir energía de verdad, plantéate cosas mejores como dormir más, hacer ejercicio, llevar una dieta más sana, incluir proteína en tus platos, huir de la vida sedentaria y cosas así.
Lo que sí está claro es que las bebidas energéticas no son la respuesta. Con ingredientes llenos de químicos, azúcar y la cafeína, te vas a llevar finalmente más calorías de las que esperabas. Pero no solo agrega más calorías a tu ingesta, sino que puede provocar picos de energía y caídas que anularán todo tu arduo trabajo. Evita las bebidas energéticas y en su lugar dale a tu cuerpo verdadera energía sin azúcares añadidos inútiles y mucha cafeína.
