¿Proteger y servir a la sociedad?

Tres policías de San Isidro al servicio de la comunidad Imagen: Archivo

Se entiende que ante cualquier deficiencia en el funcionamiento de un servicio público, nos cabe como ciudadanos la obligación de reclamar y de exigir su mejora.

También nos cabe una responsabilidad similar, ante un servicio que funcione de manera destacada o ejemplar, ponerlo de manifiesto es una forma de difundir las mejores prácticas, especialmente aquellas que enaltecen a la institución que brinda ese servicio.

Hace unos días, el pasado sábado 14 de mayo en horas de la tarde, al estacionar su automóvil en una calle internacional del Campo de Deportes N1 de San Isidro, mi hija no advirtió la presencia de una zanja –oculta por pastos altos– y el auto quedó enterrado.

Los numerosos esfuerzos por retirarlo de allí no daban resultado. En ese momento pasó un móvil policial de la Patrulla Municipal de San Isidro, del que bajaron sus tres integrantes (dos hombres y una mujer) quienes pusieron manos a la obra para resolver el problema.

Siempre con un muy buen humor y ánimo, estuvieron casi una hora trabajando. Fueron a buscar piedras para colocar debajo de las ruedas delanteras levantando el auto con ayuda de un crique. No era fácil moverlo, hasta que después de varios intentos se pudo sacar el auto.

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Se me ocurrio ofrecerles una compensacion como agradecimiento por el esfuerzo. Siempre de muy buena manera y con una sonrisa en los labios, la rechazaron de plano.

No tuve la precaución de preguntar los nombres de los tres policías que nos ayudaron, pero conductas de esta tipo hacen sentir que, incluso en una institución tantas veces vilipendiada y criticada, existen hombres y mujeres que la enaltecen; que están plenamente comprometidos con la función policial de proteger y servir a la comunidad; y que nos hacen creer en un futuro mejor.

No está previsto un nuevo acto de la vicepresidenta esta semana; en el entorno de Alberto Fernández interpretan que, al no oponerse, apoya el “mensaje a los mercados”; persiste la inquietud