Países más pequeños de Europa no podrán atacar a Rusia, pero hacen todo para «complacer a la OTAN»
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, criticó la posición de Occidente en el conflicto de Ucrania y acusó a los países occidentales de intentar presentar sus propios intereses como una posición consolidada de la comunidad internacional.
El jefe de Estado ruso dirigió sus críticas a los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), especialmente a los más pequeños en territorio y a los más densamente poblados de Europa.
«[Estos países] deben recordar que se trata de Estados con una extensión territorial reducida y una alta densidad de población. Este es un factor que les conviene tener en cuenta antes de hablar de atacar en lo más profundo del territorio ruso», indicó Putin.
El experto militar y oficial de reserva de la Marina brasileña Robinson Farinazo comentó a Sputnik que considera poco probable que las pequeñas naciones europeas puedan dañar significativamente a Rusia. Aunque estos países pueden realizar operaciones especiales y proporcionar asesores, no tienen la capacidad militar necesaria para desafiar el poder militar de Rusia.
«Por el poder militar que tienen los rusos, por la fuerza de la industria de defensa, Rusia es hoy un coloso militar», indica. En su opinión, la retórica de estas naciones alineadas con la OTAN no es más que una bravuconería para complacer al secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
La profesora de relaciones internacionales de la Universidad de Abu Dabi, Isabella Gama, también cree poco probable que las naciones pequeñas, incluso bajo los auspicios de la OTAN, hagan frente a Rusia.
A su juicio, la alianza tiene medidas diferentes para pesos diferentes. «Si Alemania fuera atacada por Rusia, ¿la respuesta de la OTAN sería la misma para Letonia [si fuera atacada]?», cuestionó la profesora.
La experta también destaca el impacto negativo de la falta de elecciones presidenciales en Ucrania en la percepción internacional. Esta ausencia fue utilizada por Putin para dejar en evidencia el déficit democrático de Kiev, que lleva a algunos Estados a considerar al Parlamento ucraniano el único órgano legítimo del país.
Zonas de seguridad
El presidente ruso aseguró que Moscú podría reconsiderar la creación de una zona de seguridad para evitar ataques en las regiones fronterizas de Rusia, como Bélgorod. «Les advertimos: no bombardeen nuestro territorio, no bombardeen Bélgorod y otras zonas vecinas. De lo contrario, nos veremos obligados a crear zonas de seguridad», declaró Putin.
El dirigente ruso también acusó a los medios occidentales de informar únicamente sobre la ofensiva rusa en Járkov, sin mencionar los bombardeos ucranianos.
«Las acciones de fuerzas rusas en dirección a Járkov son necesarias para establecer una zona de seguridad e impedir ataques ucranianos contra territorios rusos. Lo mismo ocurrirá en el caso del uso de armas de alta precisión y largo alcance», detalló Putin.
La profesora Isabella Gama compara la situación actual con momentos de la Guerra Fría, aunque rechaza el término ‘Nueva Guerra Fría’ por la falta de un componente ideológico evidente. De acuerdo con ella, Rusia pretende protegerse de los ataques terrestres y diplomáticos creando un muro metafórico que divide Occidente y Oriente.
Farinazo, por su parte, sostiene que la creación de zonas de seguridad en Ucrania es esencial. En su opinión, estas zonas no se limitarán a Járkov, sino que se extenderán hasta el río Dniéper. La razón principal es la necesidad de protegerse de los ataques ucranianos con misiles de largo alcance capaces de alcanzar el interior de Rusia. «Cuanto más al oeste empuje Rusia a las Fuerzas Armadas ucranianas, más podrá garantizar la seguridad de sus poblaciones fronterizas», agrega.
El experto militar predice que la respuesta militar de Moscú seguirá centrándose en atacar a las tropas ucranianas. Apunta que muchos instructores de la OTAN murieron en el conflicto y existe la posibilidad de que Rusia intensifique estos ataques.
¿Qué riesgos hay de una tercera guerra mundial?
Putin advierte de los riesgos de una continua escalada del conflicto, sugiriendo que podría acarrear graves consecuencias, posiblemente incluso un conflicto global. Cuestiona la postura de Washington ante un posible empeoramiento de la situación en Europa, mencionando el equilibrio de poder en términos de armamento estratégico.
«Esta escalada constante podría acarrear graves consecuencias. Si esto ocurre en Europa, ¿cómo reaccionará EEUU, teniendo en cuenta nuestra paridad en armamento estratégico? ¿Realmente quieren un conflicto global?», expresó Putin.
El riesgo de escalada existe en caso de que la OTAN ataque instalaciones rusas, opina Farinazo. Admitiendo la posibilidad de una escalada nuclear, el experto cree que sería la última opción de Rusia. A su juicio, si Ucrania o cualquier país del bloque bélico lanza un ataque estratégico contra instalaciones rusas, Moscú lo considera un paso demasiado lejos, no se sabe adónde podría conducir esta situación.
«Podría haber una escalada nuclear, pero creo que sería la última opción para Rusia. Preferirían no utilizar esta variante», resume Farinazo.
De acuerdo con Gama, cada vez es más difícil distinguir entre los ataques de Ucrania y los de la OTAN, debido a la participación de militares occidentales que se hacen pasar por mercenarios.
«Muchos de estos soldados que llevan mucho tiempo en Ucrania están disfrazados de mercenarios, pero es bien sabido que existe una conexión directa», enfatiza la experta en relaciones internacionales.
¿Cómo ayuda Estados Unidos a Ucrania?
Sin ayuda occidental, Ucrania no podría realizar ataques precisos, señala Gama. La situación interna del país, con dificultades para alimentar a su propia población, agrava la dependencia de Kiev de la asistencia exterior.
«Ucrania parece más preocupada por ganar el conflicto que en realidad solo está perdiendo, sin preocuparse por su población, que sufre. Las autoridades de Kiev apenas pueden alimentar a su propio pueblo, y mucho menos mantener este enfrentamiento sin la ayuda occidental», argumenta.
Según Gama, Estados Unidos también podría implicarse aún más en el conflicto o promover su desescalada. La experta opina, que podría ocurrir que EEUU o la Administración Biden decidieran respaldar directamente a Ucrania o intentar desescalar la confrontación. «Esta propuesta existe desde hace tiempo».
En la rueda de prensa, Putin comentó la posibilidad de ataques en territorio ruso con armas de precisión occidentales. Tales operaciones serían posibles solo con la ayuda de la inteligencia espacial y de especialistas calificados, algo que podría hacerse con la implicación directa de la OTAN, manifestó el jefe de Estado ruso.
«Stoltenberg tendría que saber que el uso de armas de precisión de largo alcance requiere inteligencia espacial y especialistas entrenados. Estos ataques, así como los realizados con misiles Storm Shadow, pueden programarse automáticamente sin participación de personal ucraniano», indicó Putin.
Además, el presidente ruso subrayó que la programación de estas misiones fue elaborada por los representantes de la OTAN y no por los militares ucranianos. Los que producen y suministran el equipo militar realizan estas operaciones y a menudo lo hacen sin la participación del personal ucraniano, explicó.
Farinazo señala que, cuando se introducen nuevas armas en Ucrania, son eficaces durante unas semanas, y luego la eficacia de este armamento disminuye a medida que Rusia desarrolla contramedidas eficientes. Por ejemplo, los misiles Himars y Scalp, cuya eficacia disminuyó tras las primeras semanas de uso debido a las medidas rusas, incluidos los sistemas de lucha radioelectrónica.
Asimismo, el mandatario ruso criticó a los dirigentes ucranianos, diciendo que no están defendiendo los intereses de su pueblo. «Los países occidentales quieren crear la apariencia de un apoyo global a sus propios deseos y presentarlos como si fueran la postura unánime de la comunidad mundial», pero «esto no funcionará», destacó.
De acuerdo con el presidente, tal postura de Occidente demuestra una falta de voluntad para negociar con Moscú, prefiriendo insistir en sus demandas para tratar de cambiar la situación en el campo de batalla, lo que resultaría en mayores pérdidas para las tropas ucranianas.