POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS SACAN LA LENGUA CUANDO SE CONCENTRAN

Los seres humanos hablamos con todo el cuerpo. Sacar la lengua para ganar concentración fue uno de los primeros intentos para lograrlo.

La reacción es casi inmediata. En la mayor parte de los casos, también es inconsciente. Puede pasar al arreglar algo en casa, buscar información específica o realizar un trámite en internet que requiere de rigor minucioso. El hecho es que, cuando algunas personas tienen que fijar su atención en una misma cosa, que tal vez es difícil o les representa un reto, tienden a sacar la lengua para mejorar la concentración. Ésta es la razón.

Hablar con otras partes del cuerpo

Gillian Forrester se dedica a estudiar el lenguaje y a su relación con el cerebro. Como neurocientífica cognitiva y profesora titular de psicología, condujo un estudio en 2015 en el que explica porqué las personas tendemos a sacar la lengua para tener mejor concentración. De acuerdo con los resultados de la investigación, existe una razón evolutiva que promueve que los seres humanos hagamos esto.

Según la cobertura de IFL Science, el estudio consideró a voluntarios jóvenes, a quienes se sometió a pruebas cada vez más complicadas. Casi todos eran juegos, que aumentaban en dificultad con cada nivel superado. Cuando se enfrentaron a obstáculos más complicados, casi todos sacaban la lengua:

Para mí, [el estudio] respalda la idea de que la articulación de la mano y la lengua se rige por procesos cerebrales compartidos”, dijo Forrester. “Esto habría proporcionado un puente natural para que un sistema de comunicación primitivo pasara de los gestos con las manos al habla en el hombre primitivo”.

En sí mismo, sacar la lengua no aporta ningún beneficio a la concentración. Sin embargo, la experta sugiere que, evolutivamente, los seres humanos aprendimos este gesto como uno de los primeros intentos para comunicarnos con otros. A lo largo de la historia, estas gesticulaciones se han vuelto más complejas y variadas, ya que se adaptan a la cultura de cada país.

El mejor ejemplo, explica Forrester, es cómo los italianos juntan los dedos de la mano para expresar hartazgo. Como una cultura que se caracteriza por ser expresiva, utilizan todo el cuerpo para hablar —no sólo la lengua, la voz o la boca. En el caso específico de sacar la lengua para concentrarnos, explica la experta, “podría ser una forma de mantenernos quietos”, para atender el problema que necesitamos resolver sin equivocarnos.

Por:ANDREA FISCHER

Fotos:GETTY IMAGES