¿Por qué nos atrae la gente que nos ignora?

Solemos engancharnos a lo imposible, lo complejo o lo misterioso. En las relaciones personales es un hecho bastante común. Pero, ¿sabemos por qué nos ocurre?

¿Por qué nos atraen las personas que nos ignoran?
Imagen: Archivo

Existe un sentimiento bastante común de atracción emocional o sexual hacia aquellas personas que nos ignoran. Lejos de conformarnos con personas que podrían convertirse en potenciales parejas y que nos tratan con afecto, tendemos a idealizar a los que nos rechazan.

Parece que psicológicamente, el efecto denominado reactancia tiene mucho que decir sobre este tema. La reactancia es un término acuñado por Brehm y se refiere al sentimiento que surge en cualquier individuo que ve privada su libertad.

Suele surgir cuando alguien se ve presionado a aceptar un punto de vista en concreto. Este hecho crea una reacción emocional y motivacional para adoptar el punto de vista contrario y además se endurece la resistencia a la persuasión.

Te recomendamos: Muertos por la detonación de bomba en Colombia

La reactancia puede surgir en multitud de situaciones de la vida diaria y es un fenómeno universal. Puede aparecer tanto en niños pequeños como en adultos maduros e inteligentes. En el terreno de las relaciones sentimentales, por tanto, es bastante común encontrarnos con este efecto.

Cuando nos sentimos presionados a permanecer en una relación, a amar a alguien en particular, en cierta medida podemos ver amenazada nuestra libertad personal. Sin embargo, cuando una persona nos ignora o proyecta un sentimiento de indiferencia hacia nosotros -lo que viene a ser lo mismo que una privación- surge esa reacción motivacional que nos empuja a restituir esa libertad para elegir.

De hecho, cuanto más privados quedamos de poder elegir una alternativa, más fuerte es el sentimiento de reactancia y más luchamos por obtenerlo. La prohibición o privación de poder libremente de estar con alguien, tiñe a ese alguien de un halo de misterio tremendamente atractivo. Surge en nosotros un deseo irrefrenable de “ir a la caza” de esas personas que nos ignoran.