Riesgos y recomendaciones del Voley

Aunque el voleibol es el deporte en equipo con menos riesgo de lesión, puede acarrear problemas en el hombro, los tobillos y la rodilla. Una revisión publicada en el ‘British Journal of Sports Medicine’ examina este tipo de incidentes y cómo prevenirlos.

Imagen: Archivo

«El voleibol [tanto en pista cubierta como en la playa] es el segundo deporte más practicado del mundo después del fútbol», cuentan Jonathan Reeser y su equipo, del departamento de Medicina Física de la Clínica Marshfield (EEUU), en la revista. «Es, en su conjunto, un deporte seguro», señalan. Sobre todo comparado con otro tipo de disciplinas en las que prima el contacto físico como, por ejemplo, el hockey sobre hielo.

De hecho, las investigaciones realizadas en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 confirman que éste es el deporte en equipo con menor riesgo de lesión. «Sin embargo, los practicantes están expuestos a posibles lesiones con las consecuentes secuelas para los deportistas y sus equipos», advierten los expertos.

«Los problemas en los tobillos son la dolencia más frecuente entre los profesionales de este deporte», afirman en el artículo. La mayoría de las lesiones que afectan a esta parte del cuerpo son esguinces. Generalmente se desarrollan en las jugadas que se dan cerca de la red, cuando hay contacto entre los contrincantes.

En cuanto a la rodilla, el mal más común suele ser la tendinitis en el tendón frontal (tendinopatía patelar), conocida comúnmente como ‘rodilla del saltador’. Está lesión es consecuencia de los saltos en los que el peso del cuerpo cae sobre las rodillas, sobre todo cuando se entrena en superficies duras. Por eso, no es de extrañar que la lesión sea más frecuente entre los jugadores de voleibol de interior. Se calcula que hasta la mitad de estos deportistas sufrirá el problema en algún momento de su carrera.

Por último, el hombro doloroso representa «entre el 8% y el 20% de las lesiones», expone el artículo. Es la tercera más frecuente en los jugadores de balonvolea y se produce por una sobrecarga o exceso de uso de la articulación, un problema común a los deportes que exigen movimientos de las extremidades superiores por encima de la cabeza, en este caso los remates y saques. Las mujeres son más propensas a padecer este tipo de dolencia.

Imagen: Archivo

También te puede interesar: Puebla campeón en vóley femenino

Recomendaciones

Los autores añaden una serie de recomendaciones en su trabajo para hacer frente a estas lesiones:

  • Para evitar los esguinces de tobillo abogan por cambiar algunas reglas para limitar la entrada a la línea del centro, pues la mayoría de estas lesiones se producen en jugadas en la red. En «el entrenamiento se deben mejorar las técnicas de saltos de ataque, los saques y las caídas», exponen los expertos. El uso de tobilleras también puede prevenir futuras lesiones.
  • Para la rodilla, lo más recomendable también es mejorar las técnicas de los saltos de ataque y de las caídas, de tal manera que la tensión en la articulación se reduzca en ambos movimientos. Como este tipo de lesiones son más frecuentes en superficies duras, recomiendan reducir la preparación de saltos en este tipo de suelos.
  • Por último, para cuidar los hombros, se han de mejorar las técnicas de ataque para reducir las sobrecargas. También recomiendan reducir el uso de peso en el entrenamiento, y enfocarlo a la resistencia. Los entrenamientos de estiramientos y estabilidad también contribuirían a prevenir esta lesión.
  • Una buena prevención también depende de una rehabilitación adecuada. De ahí que los expertos señalen que «es importante no dejar la rehabilitación hasta que hayan desaparecido los síntomas y no volver a competir hasta que el deportista esté totalmente recuperado». Así se conseguirán reducir los riesgos de caídas y lesiones crónicas.