ROBOT EXTRAE MUESTRA DE COMBUSTIBLE NUCLEAR DE FUKUSHIMA: UN HITO EN LA LIMPIEZA DE LA PLANTA
Un robot logra extraer una pequeña muestra de combustible nuclear fundido, avanzando en la larga tarea de desmantelar la planta de Fukushima Daiichi
Foto: El Español
En un avance significativo en la larga y compleja tarea de desmantelar la planta nuclear de Fukushima Daiichi, un robot ha logrado extraer una pequeña muestra de combustible nuclear fundido de entre las ruinas del reactor afectado por el tsunami de 2011. Este logro, aunque aparentemente modesto en tamaño, es un paso crucial en los esfuerzos para limpiar la planta y comprender mejor los eventos que llevaron a la fusión de sus tres reactores tras el devastador desastre natural.
Fukushima Daiichi sufrió daños catastróficos después del terremoto y tsunami que golpearon Japón hace más de una década. La planta perdió sus sistemas de enfriamiento, lo que provocó que el combustible nuclear de sus reactores se fundiera y quedara atrapado en lo profundo de la instalación. Desde entonces, el proceso de limpieza ha sido extremadamente desafiante debido a los altos niveles de radiactividad y la dificultad de acceder a las áreas afectadas.
La muestra extraída, que tiene el tamaño de un grano de arroz, fue cuidadosamente colocada en un contenedor seguro y enviada a laboratorios externos para su análisis. Aunque las autoridades esperaban que el material fuera altamente radiactivo, lo que habría dificultado su manejo y análisis, la muestra resultó ser significativamente menos peligrosa de lo que se temía. Este hallazgo ha generado preguntas entre los expertos, algunos de los cuales cuestionan si el robot extrajo el combustible desde un área de menor radiactividad de lo anticipado. No obstante, TEPCO, la compañía encargada de la planta, asegura que la muestra proviene del área en la que se había previsto.
El jefe de la planta, Akira Ono, ha destacado que este descubrimiento representa un avance importante para planificar la estrategia de desmantelamiento de la planta, el desarrollo de tecnología de limpieza avanzada y la comprensión más profunda de cómo se desarrolló el accidente. Aunque se estima que la limpieza completa del sitio podría tardar entre 30 y 40 años, algunos expertos creen que este proceso podría extenderse por un siglo o más debido a los desafíos técnicos y la peligrosa radiactividad remanente.
Este evento subraya no solo los avances en la tecnología de robots especializados, sino también el enorme desafío que representa la limpieza de un desastre nuclear. A medida que se logren más hitos en el proceso de limpieza, las lecciones aprendidas en Fukushima podrían ser aplicadas a futuros incidentes nucleares, mejorando las estrategias de mitigación y limpieza en todo el mundo.
