Rusia investiga como «acto terrorista» el ataque ucraniano a la región rusa de Kursk

MOSCÚ (Sputnik) — Las autoridades rusas están investigando como atentado terrorista el reciente ataque de las Fuerzas Armadas ucranianas a la provincia rusa de Kursk, fronteriza con Ucrania, declaró a Sputnik la portavoz del Comité de Investigación ruso, Svetlana Petrenko.

«El Comité de Investigación de Rusia abrió un caso penal en virtud de varios artículos del Código Penal en relación con el ataque de las formaciones armadas ucranianas a los pueblos fronterizos de la región de Kursk: acto terrorista, asesinato, posesión ilegal de armas y municiones, atentado contra la vida de agentes de la ley, entre otros», señaló Petrenko.

La funcionaria recordó que varias decenas de civiles, incluidos niños, así como personal militar, sufrieron heridas como resultado del ataque ucraniano.

El Comité de Investigación también está averiguando la identidad de los militares ucranianos que dieron la orden de la ofensiva, agregó Petrenko.

El 6 de agosto, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) informó de bombardeos ucranianos lanzados contra localidades fronterizas de la provincia de Kursk, y afirmó que sus agentes no permitieron ninguna incursión en la frontera estatal.

El presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, ordenó abrir un caso penal por el atentado contra la provincia de Kursk y precisó que fueron atacados edificios residenciales y administrativos, junto con instalaciones de infraestructura civil.

Según las autoridades locales, los ataques causaron al menos cinco muertos y 28 heridos entre la población civil, mientras miles de personas se vieron obligadas a abandonar la zona de bombardeos y combates.

 La Guardia Nacional de Rusia, junto con el Ministerio de Defensa y el Servicio de Fronteras del Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso), incrementan las fuerzas para luchar contra los grupos armados ucranianos en las provincias rusas de Kursk y Bélgorod.

«La Guardia Nacional de Rusia, en cooperación con el Ministerio de Defensa y el Servicio de Fronteras del FSB, incrementan las fuerzas y los medios para efectuar eficazmente las tareas de lucha contra los grupos de sabotaje e inteligencia de las Fueras Armadas de Ucrania en las provincias de Kursk y Bélgorod», señala el comunicado de la Guardia Nacional.

La nota precisa que tras el ataque de los militares ucranianos contra Kursk fueron reforzadas las medidas de seguridad en la central nuclear de la región.

El 6 de agosto, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) informó de bombardeos ucranianos lanzados contra localidades fronterizas de la provincia de Kursk.

El presidente del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, ordenó abrir un caso penal por el atentado contra la región y precisó que fueron atacados edificios residenciales y administrativos, junto con las instalaciones de infraestructura civil.

Las tropas ucranianas perdieron al menos 315 militares entre muertos y heridos en el intento de ofensiva en la provincia, informó a su vez el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov.

El alto cargo reportó también que el Ejército ruso detuvo el avance de un grupo de 1.000 soldados ucranianos en la región y aseguró que la operación rusa contra las tropas ucranianas «culminará con la derrota del enemigo».

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, denunció que Kiev efectuó otra provocación a gran escala y actualmente «está disparando indiscriminadamente con diferentes armas, incluidos misiles, contra instalaciones civiles, viviendas y ambulancias».