Un megaproyecto que parece estar llevándose a cabo en el estado de Yucatán ah sido foco de preocupación, pues el impacto medioambiental de este puede ser devastador.
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Representantes de comunidades en Yucatán han denunciado los impactos destructivos de los megaproyectos y han solicitado una emergencia socioambiental al Gobierno federal. Jorge Fernández, director del Centro de Derechos Humanos Utsil Kuxtal, informó que la solicitud ya ha sido entregada a varias dependencias federales, buscando medidas de emergencia y mecanismos de reparación debido a la deforestación, despojo de tierras, y contaminación del agua y la tierra.
Silvia Beatriz Chalé, representante de la comunidad maya, señaló que la industria porcícola y avícola han contaminado gravemente el acuífero, con más de 800 granjas, muchas sin permisos ambientales, y 350 en zonas protegidas. Mencionó que el Tren Maya y la instalación de cerveceras también han afectado el manto freático.
Además, se han reportado casos de cáncer vinculados al uso de pesticidas en la agroindustria, especialmente en el oriente de Yucatán. La declaración de emergencia socioambiental busca que el Ejecutivo tome acciones urgentes para frenar estos daños y establecer mecanismos de reparación que protejan tanto el medio ambiente como a las comunidades afectadas.
